A veces ocurre que recorriendo la ciudad uno se encuentra con algún rincón que desprende un encanto especial. Si se indaga un poco más entonces la sorpresa puede ser aún mayor. Eso nos ha ocurrido con El Paseo Vintage, una nueva puerta abierta al mundo de la restauración de mobiliario, el diseño, la originalidad y el interiorismo tomando como base una gran variedad de piezas vintage que nos evocan otro tiempo pero con una mirada nueva, diferente y actual. Un espacio único que apuesta por combinar el arte con un concepto muy diverso desde su propio local.
El Paseo Vintage es un nuevo espacio en Elche. Un espacio de tienda-taller que surge de la necesidad de plasmar en un mismo lugar el respeto por el diseño de mobiliario de los años 50, 60 y 70 mediante la recuperación de piezas olvidadas, dándoles un nuevo valor y una mirada actual. Una vuelta de tuerca al concepto tradicional creando un ambiente diferente, donde diseño, restauración de mobiliario, interiorismo, arte o formación se mezclan en un espacio único. Combinar la búsqueda de piezas vintage traídas de diferentes partes del mundo, con la creación e investigación de nuevas propuestas.
Se trata de este modo de un pequeño lugar donde no solo nos lleva a comprar, sino a vivir una experiencia diferente. Un punto de encuentro para eventos, actividades, workshops, coloquios, exposiciones, talleres... Además, su ubicación y el lugar que ocupa en la ciudad van de la mano con su propio concepto. El local, situado entre el centro histórico de Elche y el barrio de El Raval, está contenido en muros de piedra desnuda de construcciones preexistentes de principios del siglo XX. Se respira un aire propicio para nuevas miradas, donde constrastan rincones y actividades ancladas en la historia de la ciudad con las más vanguardistas tendencias: galerías de arte, anticuarios, interioristas, teatros, se empapan de un espíritu alternativo que invita a pasear por sus calles.
El Paseo ofrece una serie de piezas recuperadas con cierto encanto vintage aprovechando su calidad en el diseño para reinterpretarlas, mostrando un diseño que resiste sin dificultad el paso del tiempo y las modas pasajeras. Piezas exclusivas susceptibles de generar espacios personales cargados de sensibilidad combinando de manera inesperada y novedosa que nos hablan a la vez del pasado y del futuro.
La diversidad de un espacio
Por si fuera poco, este proyecto abierto a todos, ofrece cursos de formación y de apoyo, sirve como espacio cultural para ilustraciones artísticas y diversas obras de arte. De hecho, durante todo este mes de octubre y hasta el próximo 19 de noviembre podemos ver la exposición del ilicitano Antonio Mora, que con sus imágenes sobre madera envejecida y tablones dota a la tienda de más encanto todavía. Asimismo, existe la posibilidad de alquilar sus piezas de mobiliario para trabajos de atrezzo, sesiones fotográficas, o cualquier evento. Incluso el propio local colabora con otras empresas en la presentación de nuevas colecciones dentro de su propio espacio.
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